Terminar con una relación no tiene que entenderse como un fracaso.
El “fracaso” de nuestra autonomía emocional vendría dado si nos empeñamos en continuar con una relación insana, improductiva y carente de evolución. O sea, una relación en la que nos es imposible amar con pureza e intensidad.
Porque, como en su día afirmó la fantástica Frida Kahlo, es mejor no demorar donde uno no puede amar. Y es que lo que no dejamos ir, lo cargamos. Lo que cargamos, nos pesa. Y lo que nos pesa, nos hunde.
No hay comentarios:
Publicar un comentario